LA ANATOMÍA, LA ASIGNATURA MÁS IMPORTANTE DEL INEF

A pesar de impartir más de 30 años la asignatura de fisiología humana, desde hace tiempo considero que, desde el punto de vista práctico, es decir, del ejercicio de la profesión, la anatomía es la asignatura más importante de la carrera de INEF. Pero, además, con mucha diferencia. Y señalo la anatomía y no las “aplicaciones” de esta disciplina.

LA DENOMINACIÓN DE LA ANATOMÍA HUMANA Y ASIGNATURAS “APLICADAS”

En el INEF, en general, se ha tenido la manía de poner “apellidos” a las asignaturas, debido a: mostrar diferencias y, relacionado con esta actitud, por miedo a que nos “invadan”. Así, en el grado actual la asignatura se denomina “Anatomía funcional del aparato locomotor”. ¿Por qué la palabra funcional? Es que acaso en medicina no se le da un carácter funcional y sólo descriptivo a la anatomía? Ridículo total. Se pone funcional, en definitiva, para que la asignatura sea una “mierda empapelada” y no se quiera que el alumno estudie esta disciplina de verdad.  

La otra diferencia inefta es dar aplicación a la anatomía, en un sentido conceptual  torticero, pues no hay ciencias aplicadas, sino aplicación de las ciencias. La asignatura que antes se denominaba “Sistemática del movimiento” y ahora se denomina “kinesiología” ‘son conceptualmente una forma simple de aplicación de la anatomía. Luego se podrá “adornar” con movimientos al son de la música, pero el fondo es pura anatomía. Para valorar, por ejemplo, un determinado gesto técnico hay que conocer lo mejor posible las acciones de los diferentes grupos musculares y razonar.

LA IMPARTICIÓN DE LA ANATOMÍA

            Hay que separar la importancia de la anatomía de la forma de impartirla. Al ser una materia descriptiva implica una forma “memorística” de impartir la asignatura. En mi experiencia ha evolucionado poco la metodología de esta signatura, consistente es la descripción más o menos pormenorizada de, por ejemplo, origen, inserción, inervación vascularización y acción de los diferentes músculos. El  problema, a mi juicio, no es tanto los “exagerados” detalles, sino la exigencia de los mismos a la hora de evaluar. Ciertamente, los detalles se olvidan casi al instante después de haberlos estudiado, de no tener una memoria privilegiada, digna de un opositor a abogado del estado, juez o registrador de la propiedad.

            Actualmente, es cierto que las posibilidades informáticas pueden facilitar considerablemente el estudio de esta disciplina. Hay programas que muestran los detalles anatómicos en tres dimensiones, que se puede ir eliminando capas musculares y ver los detalles de mil maneras. Pero, la realidad es que, a mi juicio, se ha perdido la “obligación” de dibujar, indispensable para “memorizar” los grandes detalles anatómicos. Por mala habilidad manual que se tenga en anatomía hay que dibujar. A mí se me ocurren algunos recursos de enseñanza para hacer algo más atractiva la anatomía, pero sin olvidar la “raíz” de esta materia: memorizar. Algunos posibles recursos:

            1º)  Dibujar, dibujar y dibujar. Muchos profesores de anatomía, siendo conscientes de la importancia de dibujar, exigían un cuaderno, en parte, para constituir una pequeña parte de la nota, y lo más importante para que el alumno se acostumbrara a “memorizar” los detalles anatómicos. No se trata de ser Dalí ni de “tener mano” para realizar trazos lo más parecidos a la realidad. De hecho yo ya he empezado a dibujar de forma esquemática para volver a recordar la anatomía.

            2º) Traería a todas las clases un esqueleto completo y mediante cuerdas, cintas etc simularía el trayecto (origen e inserción) de los músculos y por consiguiente su acción Por ejemplo, si quiero reproducir el bíceps pondría una cinta que fuera desde su “doble origen” (hablo  de memoria), apófisis coracoides de la escápula y tubérculo de la escápula, hasta su  inserción única en el radio. Es decir, “salta” la articulación del codo como inserción ineludible para realizar una de sus funciones: la flexión. ¿Pero porque no se inserta en el cúbito?

            3º) Contrataría a un culturista “bien desarrollado” para estudiar la anatomía de superficie. Porque, siguiendo con el ejemplo, todos tenemos bíceps braquial, pero a cuantos se nos ve la bola. Siguiendo el modelo del culturista, con un lápiz demográfico para antropometría cada alumno podría dibujar en su compañero el trayecto de un músculo o porción del mismo.

¿POR QUÉ CONSIDERO  QUE LA ANATOMÍA ES LA ASIGNATURA MÁS IMPORTANTE DE LA CARRERA DEL INEF?

Me podría extender, pero todos los licenciados y ahora graduados saben perfectamente que la anatomía es crucial para su buen desarrollo profesional. Para hacerlo de cualquier forma, están todos los profesionales que con tal de ser guapos (perdón guapas y guapes, por seguir con la majadería del lenguaje “exclusivo”, por lo estúpido que es), bien construidos y simpáticos ya se llevan a la clientela de calle y no necesitan saber anatomía. De forma resumida, las razones son las siguientes

            1º) Campo de desarrollo profesional en la enseñanza. Para el análisis de cualquier movimiento se requiere conocer bien todos los grupos musculares que intervienen. Si no se conoce perfectamente la anatomía, la descripción de la musculatura flexora y extensora no deja de ser una nimiedad

            2º) Campo de desarrollo profesional en el entrenamiento. El análisis de cualquier técnica deportiva exige un conocimiento anatómico que cuanto más profundo sea mejor se pueden explicar los posibles errores cometidos al realizarla

3º) Campos de desarrollo profesional en la enseñanza y el entrenamiento. La biomecánica no pasaría de ser el estudio de los principios de la mecánica y cinemática, sino fuera porque la anatomía convierte dichos principios en mera teoría. Por ejemplo, que el mejor registro de un lanzamiento se consigue cuando el proyectil sala a 45º es una cuestión meramente física que, topa con la realidad que los lanzamientos solo alcanzan 30º

            4º) Campo de desarrollo profesional en la salud. Cuando a un profesional de la educación física se le pregunta sobre algún tipo  de molestia articular, el conocimiento anatómico sirve para orientar dónde puede estar el problema. En mi etapa de ejercicio de la profesión nunca me preguntaron por conceptos tales como, el gasto cardiaco, la relación ventilación/perfusión o la curva de asociación/disociación de la hemoglobina. Como mucho me preguntaban “profesor es malo que me suban las pulsaciones”. Todas las preguntas iban directamente dirigidas al conocimiento anatómico.

            Un lector interesado en desarrollar su vida profesional en el campo de la gestión podrá decir: ¿ y para que quiero saber yo anatomía si me voy a dedicar a dirigir, por ejemplo una instalación?. Cómo estoy tan en contra, mi contestación sería contundente: mire usted váyase a administración de empresas y deje el “hueco” a quien quiere enseñar o perfeccionar el movimiento”. Es un absurdo más de la carrera de Inef. Pero en cualquier caso vayamos a la denominación de este “fabuloso” itinerario. Se denomina: Gestión de recursos, instalaciones y programas de actividad física. He resaltado en negrita lo de programas de actividad física, de nuevo por la diferenciación que se pretende.

No se trata de gestionar un supermercado, sino de una instalación deportiva y, claro, nosotros somos los indicados. Otra mentira palmaria: qué más da gestionar movimiento que un supermercado. ¡Ninguna!, pero, por supuesto, los defensores de este itinerario se lo creen y lo peor, nos hacen pasar a los demás por imbéciles, que es lo que más irrita. Cuando uno repasa cualquier plan de estudios de administración de empresas se da cuenta que la formación en el Inef en ese campo es una auténtica porquería. Pero, en cualquier caso, dando por sentado que forma parte real del itinerario, ¿acaso no deberían estar formados en anatomía para gestionar correctamente los programas? Del último itinerario (recreación y ocio) creo que es inexcusable el estudio de la anatomía.

EN RESUMEN, LA ANATOMÍA ES LA MATERIA MAS IMPORTANTE DE LA CARRERA

Pseudo-anemia en mujeres deportistas de elite

Las atletas de élite, además de los problemas inherentes a cualquier deportista de alto nivel, tiene el problema añadido de poder padecer serias complicaciones, una de las cuales se conoce con el nombre de triada. Una atleta de elite es más sensible a tener algún componente de la triada debido a que tiene quie conjugar el rendimiento deportivo con su salud, sobre todo a largo plazo. Controlar las variables que puedan sugerir que la atleta pueda padecer alguna o todas las manifestaciones de la triada es fundamental en la vida de la deportista de élite al objeto de poder rendir al máximo nivel y al mismo tiempo que la carga elevada de entrenamiento no repercuta en su salud.

A continuación se presenta algunos datos del seguimiento de una atleta de elite durante 9 temporadas, fruto del excelente entrenador que la llevaba. Para mayor información se puede consultar el artículo completo que, como con frecuencia pasa, no se publicó en una revista de IMPACTO: García Bataller, Alberto; Maffulli, Nicola; Neyro, José L.; Padulo, Johnny; Santisteban Martínez, Juan M.; Bragazzi, Nicola L. y Calderon Montero, Francisco Javier (2019). Fluctuation of iron carrying capacity in an elite female triathlete while maintaining sporting performance. «Gazzeta Medica Italiana Archivo per le Scienze Mediche», v. 178 (n. 7-8); pp. 563-568. ISSN 0393-3660. https://doi.org/10.23736/S0393-3660.18.03888-3. Ló único que pretendo en esta entrada es poner de manifiesto cómo trabaja un muy buen profesional del entrenamiento, pues, yo al fin y al cabo lo único que hice fue darle forma a cómo se debe de hacer el seguimiento por parte de la persona que está siempre “al lado de la atleta”, sin olvidar al buen hacer de los dos médicos (Doctores Neyro y Santiesteban) que controlaban, a fin de cuentas, la “salud deportiva” de una atleta de elite. Porque conjugar rendimiento y salud a nivel de elite es muy complejo.

En la figura 1 se muestran los valores promedio de los hematíes y la concentración de hemoglobina para cada una de las 9 temporadas que estuvo la deportista en la elite. La figura 2 muestra los valores promedio para la ferritina y concentración de hierro total durante las 9 temporadas. Es de reseñar como a partir de la temporada 2007, los parámetros mostrados en las figuras 1 y 2 comienzan a aumentar. Ello fue debido a que a  partir de esa fecha la carga de entrenamiento fue descendiendo progresivamente porque la atleta inciaba la retirada de la competición de alto nivel. Con un conocimiento básico de fisiología y sentido  común se pueden interpretar de forma sencilla las dos figuras

Interpretación figura 1

1º) Parece lógico pensar que los valores “normales  de hematíes y hemoglobina de esta mujer sean los correspondientes a los marcados en rojo, es decir, cuando se retiró definitivamente de la alta competición: 4,32 millones/mm3 y 13,1 gr/100 ml

2º) Como consecuencia de lo anterior, es obvio que el entrenamiento de alto nivel desencadena lo que ya se ha descrito: un descenso de “permanente” de la cantidad de hematíes y de hemoglobina. Si se le puede catalogar como anemia es muy dudoso. En términos médicos, claramente no es una anemia. Más allá de ser riguroso con las cifras, es obvio que no hay ni síntomas ni signos de anemia. Por tanto, lo mejor es catalogarla de pesudo-anemia

3º) Ahora bien, es obvio que cualquier entrenador que se precie de serlo, y Alberto García Bataller ha sido un excelente entrenador, debe de tomar las medidas, en conjunto con su equipo médico, de prevención. Porque es obvio que los valores medios en los que se mantuvo durante las 9 temporadas fue fruto del aporte del hierro necesario y por vía intravenosa (por boca es como Juan y Manuela)

4º) ¿El resultado de la prevención cuál es? Pues muy sencillo. Si realizando la prevención se consigue que los eritrocitos hayan bajado de 4.287.423 millones/mm3 a 4.016.388 millones/mm3 y la hemoglobina de 13,8 gr/100 ml a 12,8 gr/100 ml, la anemia estaba asegurada

Interpretación de la figura 2

1º) El hierro total y la concentración de ferritina permanecen constante a lo largo de las temporadas y por encima de los valores obtenidos cuando se había retirado.

2º) La prevención ha sido efectiva, pues como es sabido el hierro se absorbe en el intesitno delgado mediado por la hepcidina, es transportado por la transferrina y almacenado dentro de las células en forma de ferritina. La concentración normal de ferritina en la mujer es de 10 a 170 ng/L y guarda relación directa con la concentración de hierro

3º) Al disminuir la carga de entrenamiento los niveles de ferritina y hierro total descienden en relación a menor demanda del aporte de oxígeno a los tejidos

En resumen, pauta de suplementación ha permitido que, durante la etapa de atleta de elite, se estableció un equilibrio entre la eritropoyesis y los mecanismos que permiten explicar en parte la pseudo-anemia del deportista. Ello es debido a las pérdidas de hierro normales y las ocasionadas por el ejercicio (hemólisis mecánica, moléculas inflamatorias y proteínas de estrés) estuvieran compensadas por las medidas de prevención. En base al caso presentado es fundamental la prevención mediante la administración de hierro por vía intravenosa

EL LABORATORIO DE FISIOLOGÍA DEL ESFUJERZO DEL INEF DE MADRID

Para el 50 aniversario del INEF de Madrid, el profesor Meléndez y yo escribimos un documento que explicaba las vicisitudes y aportaciones por las que paso el laboratorio de fisiología del esfuerzo de Madrid hasta llegar a la actualidad. Por consiguiente, para los lectores que deseen conocer con detalle la evolución del laboratorio de fisiología del esfuerzo de Madrid, adjunto, en archivo pdf, el citado documento. Me limitaré en esta entrada a interpretar, fundamentalmente, el periodo (2000-2019) en el que he estado dirigiendo el laboratorio y a “pronosticar” el futuro del laboratorio.

                Siendo director, todavía no se había constituido el INEF como facultad, el profesor Javier Rojo González, el laboratorio experimentó uno de los mayores impulsos económicos, pues se compró una cinta rodante, un analizador de gases respiratorios, un cicloergómetro, un analizador de lactato y material de urgencia necesario para realizar las pruebas de esfuerzo. Porque una prueba de esfuerzo es, por más que se empeñen en decir estupideces muchos licenciados de educación física, es UN ACTO MÉDICO, sea cual sea la intensidad de la prueba de esfuerzo, que exige una formación que no se adquiere en la licenciatura y menos aún en la porquería de enseñanza actual, el grado. Entonces comencé a dirigir el laboratorio, sentía el apoyo de la dirección. Como anécdota recuerdo que para que las personas que iban al laboratorio se pudieran duchar se condenó uno de los aseos al público en un abrir y cerrar de ojos debido a la ágil gestión de un componente del equipo directivo (Pilar López).

El principal problema era el de generar recursos económicos. Como yo estaba en la Escuela de Medicina de la Educación Física y del Deporte de la Facultad de Medicina (Universidad Complutense de Madrid), copié el sistema de financiación que había propuesto el eminente Dr José López Chicharro, que consistía en dar un servicio de pruebas de esfuerzo previo pago de un importe. Pero la diferencia fue notable respecto al laboratorio de la Escuela de Medicina de la Educación Física y del Deporte, pues de los recursos generados no sólo no cobre un céntimo de euro, al principio pesetas, sino que me costó dinero, dado que, para supervisar las pruebas, tuve que ejercer de médico en horario de tarde. Yo orienté el funcionamiento del laboratorio en dos horarios. Mañana, dedicado a la pseudo-investigación y tarde dedicado al servicio externo. Pero la puesta en marcha tropezaba con un inconveniente: ¿Cómo organizar los ingresos económicos?  Menos mal que la Universidad Politécnica de Madrid, que nació precisamente para dar respuesta a una demanda empresarial, tenía una entidad, la Oficina de Transferencia Tecnológica (OTT), que facilito las labores administrativas a través de la realización de un proyecto de servicios. De esta manera, no se tocaba un solo euro que no fuera con mi autorización. Primer problema resuelto.

                Otro problema fue encontrar a alumnos que “manejaran los apartitos”. De nuevo la entrada en la universidad, como se comenta en el documento de aniversario del INEF, fue fundamental. La adscripción a la UPM permitió que el INEF funcionara como un centro universitario más, de manera que la disponibilidad de becarios, alumnos de la licenciatura y alumnos de doctorado, fuera total. De hecho, el laboratorio gano prácticamente cada año la adscripción de 1 o 2 becarios por curso. La aportación de “mano de obra” nos permitió despegar como un cohete en el apartado de pseudo-investigación. Y recalco el prefijo pseudo, porque en el INEF, a mi criterio es imposible hacer investigación en fisiología en serio por el siguiente motivo. Para hacer investigación de verdad se requiere realizar intervenciones cruentas, como por ejemplo, poner una vía endovenosa o arterial, de manera que se requiere personal autorizado y entrenado y, además estar dentro de un recinto hospitalario por si se produce cualquier tipo de urgencia. No obstante, segundo problema solucionado.

Así, con estos dos problemas solucionados, material y personal, se podía funcionar con garantías, como así ha sido de hecho. Pero al adquirir tal volumen de trabajo, la gestión de los  escasos recursos comenzó a ser un problema. En primer lugar el coste de realizar una prueba era casi “simbólico”, pues apenas llegaba para compensar los gastos. Y ahí vino el problema más acuciante: a la Facultad le importaba un pimiento el laboratorio. Sólo un año  repartieron 10.000 euros a los laboratorios, porque eran momentos de “vacas flacas”. A partir de entonces se nos comunicó que teñíamos que auto gestionarnos, es decir, en palabras llanas, “que nos buscáramos las habichuelas” que la Facultad no podía hacer frente a ningún gasto. Pero eso sí, mucho reglamento interno de funcionamiento de los laboratorios para no cumplir la mayor parte de los artículos. Yo no estaba dispuesto a subir el precio de las pruebas, pues era uno de los puntos fuertes del laboratorio la relación calidad/precio. Yo dejé el laboratorio en el 2018 con un superávit de unos 22.000 euros.

                Cuando dejo por voluntad propia la dirección del laboratorio, dejo a dos personas encardas de su dirección. Y digo bien dos: la profesora Ana Belén Peinado y el profesor Pedro José Benito Peinado. Es cierto que tuve que “recomendar” al decano a uno de ellos y me decidí por la profesora, siendo consciente que Pedro iba a dedicarse igualmente a solucionar problemas, que no son pocos. Pedro es un “manitas” y se atreve con cualquier aparatito  a reparar. Sería innumerables las veces que ha librado al laboratorio de tener que pagar un servicio técnico, pues las empresas cuando descuelgas el teléfono para solicitar un servicio son 50 euros y sólo por venir a ver 100 euros, de manera que arreglar cualquier estupidez se pone en 300 euros más IVA y VENíA. Ana, que se equivocó al decidir hacer INEF en vez de Medicina, pero que gracias a su tesón y capacidad ha adquirido una buena formación en Fisiología humana. Y sabido es el concepto que tengo de la Fisiología del ejercicio, pero, nuevamente, insisto: La fisiología del ejercicio no tiene entidad propia. Simplemente, hay que estudiar de la manera más profunda el funcionamiento del organismo en reposo y razonar. Pero los dos tienen un gran cariño al laboratorio, por encima de todo, de manera que se queda en unas manos extraordinarias. De hecho, va como un rayo a todos los niveles a pesar de la pandemia por coronavirus. Por consiguiente, estoy seguro que el laboratorio de fisiología del esfuerzo del INEF de Madrid será un referente.

Caso 9: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica y entrenamiento

Como dije al comienzo voy a ir alternando los casos denominados «fisiológicos» con los casos de enfermos. Cada vez los profesionales de la educación física deberían de dedicarse más a la población de enfermos, primero porque socialmente es mejor y segundo porque las posibilidades de dar respuesta al atleta de elite es muy reducidada- Este es un caso de un enfermo diagnosticado de Enfermedad pulmonar obstructiva crónica que realiza un entrenamiento. Sencillamente, es extraordinaria la mejoría que experimenta este paciente

El enlace del video en Youtube es el siguiente

Caso 8: Umbrales ventilatorios y láctico

En este caso se presenta la relación entre el umbral determinado por parámetros erogespirométricos y el umbral determinado midiendo la concentración de lactato en plasma. Es un tema muy manido, pero no por ello necesario, pues la estulticia que hay es considerable.

1º) La denominación de los umbrales es diversa lo que induce a confusión. Pero la peor de todas, como he señalado en una anterior entrada, es la que denomina a los umbrales como aeróbico y anaeróbico

2º) Como dice un investigador (Grodins) que ha estudiado en profundidad la regulación de la respiración durante el ejercicio «después de 100 años de estudiar los mecanismos responsables de la regulación respiratoria durante el ejercicio, nos encontramos donde estábamos al principio». POr tanto, lo que hay que hacer es ESTUDIAR CON EL MAYOR DETALLE POSIBLE LA REGULACIÓN DE LA RESPIRACIÓN

3º) La relación de causalidad entre los dos umbrales (ventilatorio y láctico) es cuanto menos dudosa

El enlace para ver el video de este caso es el siguiente

Caso 7. Trasplante cardiaco y entrenamiento

En este caso se presenta el efecto del entrenamiento en la mejora de la calidad de vida de un enfermo pendiente de ser sometido a trasplante cardiaco. Como mínimo es un caso curioso porque, aunque en España no hay problemas de donantes, no ocurre lo mismo en otros países, como es USA. En este país, como mucha gente sabe, la sanidad es cubierta en su mayor parte por seguros privados que se hace cada trabajador, de manera que una operación de trasplante cuesta un «huevo y la yema del otro». Este caso presenta como mientras el paciente espera un donante, le ponen un corazón artificial y de forma inmediata le someten a entrenamiento

El enlace para ver el video de este caso en Youtube es

Caso 6. Fase estable no finalizada

Este caso presenta la respuesta fisiológica a un esfuerzo estable, localizado un 5 % por encima del punto medio de los dos umbrales ventilatorios, es decir, presumiblemente, con una concentración de lactato superior a lo que denominan Máximo Estado Estable de Lactato. A diferencia del caso 4, el mismo ciclista no pudo finalizar la duración programada (30 minutos). Se adjuntan el enlace a Youtube y el pdf