LOS DEPORTES EN EL INEF DE MADRID: ¿LAS ASIGNATURAS MÁS IMPORTANTES DE LA CARRERA?

INTRODUCCION

A mi entender, el inef de Madrid ha tratado de «conservar» parte de su idiosincrasia. Ciertamente, no conozco la estructura de los aproximadamente 54 inefs que hay en España y al paso que vamos «crecerán» como setas para enorme satisfacción de los micólogos. Pero creo que el inef de Madrid, aunque no sea el único, es el que ha intentado que las asignaturas de deportes sean lo más importante de la carrera. En mi opinión, adecuada postura en su momento, cuando Cagigal lo diseño. En la actualidad, aferrarse a esa la concepción es simplemente un craso error. Y si no, ¿cómo competir con los extraordinarios inef a distancia, fuente absoluta del conocimiento de un profesional de la educación física?. El problema radica en la idea arcaica de lo que deben ser los estudios en la actualidad. Además, como he señalado en el documento «Juan, ¿qué coño estudias en el inef?, la versatilidad de nuestros estudios, que lo mismo nos aporta formación para gestionar un polideportivo como la necesaria para ser un «experto» en fisiología, determina la necesidad de «ajustarse el cinturón».

         A continuación voy a intentar contestar a la pregunta que encabeza el título del documento: ¿las asignaturas más importantes de la carrera?. Para ello, desarrollare un análisis sencillo del peso de la asignatura de deportes en dos etapas:

1) la correspondiente al primer plan de estudios, que denominare inef-Cagigal y

2) la etapa actual, que denominare inef-actual.

Naturalmente este lapso de tiempo (alrededor de 50 años; en el 2016 se va a celebrar) pudiera parecer exagerado, pero tiene su explicación. Se ha pasado de la idea “los deportes son el centro de la formación”, de alguna forma el inef-Cagigal era «depor-centrico», a una concepción (inef-actual) que, por lo referido anteriormente y explicado en el documento citado, el deporte es una asignatura más y no la más importante. El inef-Cagigal era «depor-centrico» porque, con independencia de la concepción que tuviera Cagigal, no había titulaciones consolidadas en las federaciones. Ahora, para colmo de la imposible «regulación imposible» de la profesión (los primeros intrusos son los propios licenciados) se ha desarrollado un decreto disparatado de titulaciones de técnicos deportivos.

Entre estos dos extremos, naturalmente, se ha continuado, reitero a mi juicio, intentando seguir el inef-Cagigal, con una notable diferencia: el profesorado del inef-Cagigal fue de elite y el de ahora no lo es. Siempre considerando el término «elite» como muchos profesores de deportes manifiestan: «aquellos que desarrollan su profesión con deportistas de elite (a nivel de olimpiadas, campeonatos de europa o del mundo)» y no el «batir rubillo» que vine dado en la normativa española y que se puede consultar en la página del CSD.

EL INEF- CAGIGAL: LA ELITE DEL PROFESORADO DE DEPORTES

Aunque no tuve el placer de conocerle, la idea del inef que el profesor Cagigal tuvo en su cabeza, era la de ser una institución única en el mundo de la educación física. Esta idea determino que eligiera a los mejores que trabajaban en ese ámbito. Por este motivo, en la plantilla de profesores figuraba la «elite» del mundo del deporte. En la tabla 1 figura alguno de los profesores que estaban dentro de la elite del deporte. Probablemente se me olvide algún profesor, pero he querido destacar a aquellos que eran considerados la elite por entrenar a deportistas, equipos o selecciones.

Tabla 1. Profesores de “elite” que impartieron docencia en el Inef-Cagigal
Nombre Relevancia
Jose Maria Villalonga llorente Fue el primer profesor de futbol en el inef de Madrid. Seleccionador de futbol de España
Manuel Sainz Márquez toda una autoridad en baloncesto

 

Juan de Dios Román Seco Toda una autoridad en balonmano
Domingo Bárcenas Gonzalez Otra autoridad en balonmano
Martin Krondlund Un referente de la esgrima
Carlos Álvarez del villar el «padre» de los preparadores físicos en el futbol
Jose Manuel Ballesteros un referente del atletismo

Sin desmerecer a ninguno de los profesores reseñados en la tabla 1, quiero destacar la figura de un profesor al que admire en el poco tiempo que compartimos despacho en el inef: Carlos Alvarez del Villar. Los ex-alumnos que habéis tenido el placer de recibir sus enseñanzas, quizás lo agradeceréis. Ha sido todo un referente para la preparación física, tanto en su docencia teórico-práctica, como en su puesta práctica. Ignoro que es de su vida desde hace mucho tiempo, pero si viera en que ha quedado en la actualidad una de las asignaturas base de esta carrera (Teoría y práctica del entrenamiento), se echaría las manos a la cabeza y «diría sapos y culebras».

             Su personalidad fue su mejor y peor aliado en su trayectoria profesional. Mejor aliado porque le permitía mantener sus fuertes convicciones sobre la preparación física. Peor aliado porque esa rigidez determino su ostracismo. Un detalle de su fuerte personalidad. Una vez que había dejado la selección nacional de futbol, recibió una oferta del Sevilla. Para aceptarla tenía que dejar el inef. En vez de buscar alguna argucia legal o ayuda de alguien se fue del inef, sin asegurarse su regreso. Cuando, de nuevo tropezó en el mundo del futbol, intento regresar al inef, lo que fue imposible pues su plaza estaba ocupada. Ni corto ni perezoso se presentó a la convocatoria de profesores de educación física de secundaria (profesor de instituto). Paradojas de la vida sus antiguos alumnos constituyeron el tribunal que le examino. En resumen, Carlos Alvarez del Villar fue una persona muy singular: querido y odiado al mismo tiempo, incluso por sus propios compañeros.

           Hecho este inciso ¿por qué el inef se podía permitirse el lujo de contar con profesores de la talla de los que figuran en la tabla 1?. Pues muy sencillo a mi juicio.

1) razones de índole económico. Entre otras características del inef-Cagigal era la de tener prepuesto propio, lo que le permitía pagar más dinero que en cualquier otra institución educativa. Por ejemplo, en la época de creación del inef, un profesor en la facultad de medicina ganaba 5000 pts/mes, mientras en el inef se ganaba 3 veces más.

2) razones de compatibilidad. En el inef-Cagigal había libertad para poder simultanear la actividad docente en el inef, precisamente, con la preparación físico-técnica de equipos de elite, deportistas de elite o selecciones. Cuestión muy inteligente, probablemente coyuntural, pues ahora es inviable (ver epígrafe: El inef-actual: la no elite del profesorado de deportes

         No obstante, esta elite del profesorado del inef-Cagigal no aseguraba que como docentes fueran tuvieran la misma consideración. Naturalmente no puedo juzgar su capacidad docente, pero por referencias, en general, eran buenos profesores y su rendimiento alcanzaba, en muchos casos, la excelencia cuando impartían las maestrías. Naturalmente se podía alcanzar la excelencia en la docencia sin estar en la elite de un deporte. Nuevamente, sin desmerecer a nadie, quiero destacar a un profesor: Diego Callejón, profesor de voleibol. Sus méritos como técnico eran prácticamente nulos, aunque hubiese sido un jugador de elite, en un deporte que lo practican cuatro mal contados. Sin embargo, sus dotes docentes le hicieron que muchos alumnos escogieran la maestría de un deporte sin arraigo en la sociedad, ni antes ni ahora. Eso por sí mismo habla de su capacidad docente. Para mi es el claro ejemplo de poder ser un gran profesor de deportes sin necesidad de ser de la elite, considerada desde el punto de vista de estar al mando de deportistas de alto nivel.

En resumen, la elite del profesorado del inef-Cagigal se podía mantener gracias a la remuneración nada despreciable entonces y a la posibilidad de poder simultanear la actividad docente como profesor de una asignatura concreta de deportes con su actividad profesional en equipos o atletas de elite. En efecto, los profesores eran contratados única y exclusivamente para impartir la docencia de un deporte concreto.

EL INEF-ACTUAL: LA NO ELITE DEL PROFESORADO DE DEPORTES

Los profesores de deportes del Inef-actual no están en la elite del deporte, con algunas excepciones, como se muestra en la tabla 2.

Tabla 2. Profesores de “elite” que impartieron docencia en el Inef-actual
Nombre Relevancia
Alberto García Bataller Entrenador de una triatleta de elite que ha estado en las olimpiadas. Experto en resistencia y planificación
Francisco Javier Miñano Espín Actual respobnsable de la preparación física de la selección nacional de fútbol

Para no herir susceptibilidades, señalare que en el campo de la fisiología también sucede lo mismo. Por ejemplo, como compararme con los «impactantes» Lopez Calvet, Alejandro Lucia, Lopez Chicharro etc. No obstante la «no elite» del profesorado de deportes, no significa que no sean buenos o malos profesores.

¿Cuáles pueden ser la razones de la no elite del profesorado de deportes?. Pues similares a las dadas anteriormente para el profesorado de deportes del inef – Cagigal, pero afectando de forma contraria.

1) La entrada inef en la UPM ha permitido mantener o mejorar las condiciones económicas del profesorado. Las razones de índole económico son debidas a la entrada del inef de Madrid en la universidad politécnica de Madrid (UPM). Formar parte de la comunidad universitaria ha sido, presumiblemente, ansiada por todo el profesorado incluidos los de deportes. Esta postura universitaria ha sido manifestada «con la boca pequeña» en muchos casos, pues solo se han admitido las indudables ventajas de pertenecer concretamente a la UPM y no admitir la necesidad de acomodarse a la comunidad universitaria, que requiere realizar investigación, aunque ya he manifestado lo que es para mí (ver la investigación en el inef). Aunque el convenio laboral del profesorado era aceptable antes de entrar en la UPM, en el   convenio de adscripción se mantuvo y adapto a la normativa universitaria. Hubo profesores de deportes que optaron por pasar a ser titulares de universidad. Claro está nadie que yo conozca esta de acuerdo con su salario y piensa que trabaja más que nadie y cobra una porquería.

2) La incompatibilidad entre la docencia y el ejercicio profesional en el deporte de elite. Actualmente es imposible, porque la ley no lo permite, simultanear dos puestos laborales de la función publica, como sería por ejemplo la dirección técnica de la selección de balonmano y la labor docente como profesor de este deporte. Porque por más que se quiera rizar el rizo un puesto de seleccionador se remunera con el dinero de todos los contribuyentes. Si uno por su cuenta quiere «ampliar» sus emolumentos lo tiene que hacer en forma de «dinero negro» u otra fórmula (entidades privadas). Además el control del deporte de elite requiere tanta dedicación o mas que la docencia: cuando no hay campeonatos europeos, hay mundiales y si no olimpiadas.

En resumen, el profesorado del inef-actual no es de elite, lo cual no significa que sean mediocres en su labor docente. El hecho de no ser de la elite viene determinado por la entrada en la universidad que exige dedicación absoluta y como consecuencia la imposibilidad de poder ejercer, por ejemplo, como primer entrenador de un equipo de balocesto de la ACB y explicar baloncesto en el inef. El ejercicio de ambas profesiones (docencia y elite) son absolutamente incompatibles.

A QUE VIENE SEMEJANTE ANALISIS, SE PREGUNTAR EL LECTOR

Es muy sencillo. En la actualidad, para los que no lo sepan, el profesorado esta «dividido» en tres departamentos: deportes, salud y sociales. La determinación de 3 departamentos fue materia de discusión: unos querían 2, otros 3 (entre los me encontraba) e incluso 1. Pues bien, a mi juicio, en general, los profesores del departamento de deportes pretenden seguir el modelo inef-Cagigal, cuando está más que demostrado es inviable. Un ejemplo. Recientemente se ha jubilado el profesor titular de fútbol. Pretender la excelencia con un profesor asociado, en efecto de reconocido prestigio (ver tabla 2), es una absoluta majadería. La figura de asociado ha sido claramente adulterada por las universidades. Pretender impartir el máximo nivel por 600 euros aproximadamente es un insulto no un sueldo. Imagínese, por continuar con el ejemplo del fútbol, que Rafael Benitez dejara la dirección de equipos de elite y quisiera venir a » contar» su dilatada experiencia: ¿iba a venir por 600 cochinos euros a impartir la maestría cuando, además de la docencia, se exige atención al alumno ( de ahí el rotulo 6 + 6; 6 de docencia + 6 de no sé qué coño). Como dijeron dos ilustres (Camilo Jose Cela y Fernando Fernán Gomez): ¡ a la mierda la plaza de asociado!, diría con razón Rafael Benitez: los 600 euros me los gastos en una ronda en el bar”

Siendo imposible que profesores de elite impartan docencia en el inef, lo que hay que hacer es intentar formar a los potenciales profesores según los criterios establecidos por las universidades. Esto significa que los futuros profesores deben de ser muy «impactantes», llevar a cabo proyectos de investigación etc. Es decir tratar las asignaturas de deportes como ciencia. Por ejemplo, si yo fuera profesor de natación, como primera medida iría a las clases de flotación y estabilidad en el grado de ingeniería naval (asignatura consultada en la web de navales). Igualmente podría proponer estudios sobre flotación en diversas posiciones y composición corporal. Y hablo de natación porque he sido un aficionado, pero con mucha inquietud intelectual sobre este extraño deporte para el ser humano. Seguro que algo me aportaría, en lugar de explicar los estilos y su metodología como si fuera en un curso de federación.

Ahora bien, ¿es esto posible en deportes? y si así fuera, ¿significaría tener un mejor docente que un profesor de elite como eran los del inef-Cagigal?. La respuesta a las dos preguntas es rotunda para la primera y dudosa para la segunda. Claro que se puede formar un profesor en «ciencia» del deporte, pero estudiando y muchos aspectos mecánicos y biológicos. Esto determina una respuesta a la pregunta que encabeza el titulo del documento: hay otras asignaturas más importantes que las de deportes. De hecho la consideración que tenían las asignaturas “biológicas (anatomía y fisiología)” en el Inef-Cagigal (a mi juicio, en esta mente estrecha, el mejor plan de estudios) era de un alto nivel, pues era un plan de estudio “coherente” con el mercado laboral, mientras que ahora la “diversificación laboral (gestores, profesores, animadores recreacionales, entrenadores personales, salud, rendimiento…) obliga a hacer un plan de estudios que contemple todas las salidas. Claro, un plan en el que intervinieron médicos que no sabían nada de educación física.

Naturalmente, la formación de profesores de deportes a “estilo universitario” no garantiza que ese hipotético profesor fuera a ser muy bueno. En cualquier caso, a mi criterio hay que intentar formar a profesores en el deporte-ciencia. Para lo bueno y lo malo estamos en la universidad. Pretender que los profesores de deportes sean de elite es una quimera en la actualidad, ni siquiera dándoles una maravillosa plaza de asociado para impartir la excelencia de cada deporte (maestrías)